Al aproximarnos a un paso de peatones, a veces encontramos a personas cuya intención es dudosa: no podemos asegurar que su intención sea cruzar a través del paso de peatones, pero tampoco lo contrario. Cuando el alumno detecta a uno de estos peatones, suele centrar su atención en él, olvidándose de mirar al otro lado del paso de peatones.

Si finalmente el alumno interpreta que el peatón no va a cruzar por el paso, o considera que dispone de tiempo antes de que este penetre, aumenta ligeramente la velocidad, para continuar su marcha, pero en ocasiones, mientras atraviesa el paso de peatones, se percata de que por el otro lado del paso también se acercaba otro peatón que sí tenía intención de cruzar.

Por lo tanto, si durante tu examen te encuentras con uno de estos casos, deberías disminuir la velocidad mientras observas al primero de los peatones, de este modo ganarás tiempo para cambiar la vista al otro lado, y detectar así a otros peatones que puedan acercarse por ese lado.  Con el tiempo aprenderás a mantener tu atención dividida entre ambos lados del paso, ayudándote de la visión periférica mientas te aproximas. Mientras tanto, sigue este simple consejo y aumentarás tus probabilidades de superar el examen práctico. Recuerda que si el peatón tiene que frenar su marcha para que pases con tu vehículo, probablemente supondrá una falta eliminatoria y tendrás que repetir el examen.